viernes, 5 de febrero de 2010
Marcha Juan Pamuceno
MARCHA A JUAN PAMUCENO
Juan Pamuceno Alamonte fue el personaje mexicano más atacado por la sátira política surgida durante la Intervención, tanto por haber colaborado activamente con ésta, como porque se le atribuyeron aspiraciones a la "Corona" de México. Tiene, pues, el record de cantos dedicados. Entre todos ellos destaca, por su difusión, la Marcha a Juan Pamuceno, en cuyas coplas -compuestas por Guillermo Prieto (Fidel) - se hace mofa del castellano hablado por un indígena: Pamuceno. La burla tiene sentido, pues Alamonte, de origen tarasco, llevó sus simpatías extranjeras al extremo de dirigir discursos al pueblo mexicano en francés, según consta en un periódico de la época.
La letra que se presenta apareció en La Orquesta, 16 de abril de 1862. Se suprimieron 4 cuartetas para no hacer tan larga la versión.
La música corresponde a uno de los sones más antiguos del acervo tradicional de los grupos hablantes de mexicano, el Xochipitzáhuac, bailado y cantado en las bodas. La versión fue tomada del libro de Vicente T. Mendoza, La canción mexicana.
Amoquinequi*, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache,
que to huacal.
Amoquinequi, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache, que to huacal.
El Tata Cura que te dió vida **
murió ensñando la libertad,
que era insorgente muy decedida
y que fue coco del Majestá.
Corriendo el tiempo creció el "pitoncle",
se puso fraque, comió bestec,
indio ladino, vende a to patria
y güiri güiri, con el francés.
Al rey de Francia vio Pamuceno
y -pagrecito- le dijo luego,
voy y te vende carbón de entrego
del mexicano so gran suidá.
Lo chequetito se come crudo;
jurta franceses que es compasión;
a lo marido vuelve cornudo
-Manda a mi tierra seré rey yo.
Amoquinequi, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache,
que to huacal.
VOZ
Con teponaxtle saldrán los pueblos
a hacer saludos al virrey Juan,
habrá tortillas como montañas,
de mole verde formaré un mar.
Mucho me adoran los mexicanos,
saben que Alamonte lo vende bien,
ya con Santa Anna, ya con Paredes,
ya en Nuevo Orlines y ya en francés.
Amoquinequi, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache, que to huacal.
Verás que todos los sacristanes
dirán que viva Luis Napoleón,
serás el Papa de los aztecas.
Para los frailes, mejor que Dios.
Y el francesito se regodeaba:
"¿Y qué me dices buen Saligny?"
Y ese gabacho le contestaba:
- ¡Oh! la canalla ... buena por tí.
Amoquinequi, Juan Pamuceno,
no te lo plantas el Majestá,
que no es el propio manto y corona
que to guarache, que to huacal.
Los Enanos
LOS ENANOS
Una de las melodías más viejas y extendidas en México es la de los enanos; conocida bajo el género de "sonecito" o "jarabito", forma parte del repertorio tradicional de casi todas las regiones musicales de la República. La versión escogida fue temada del libro de Rubén M. Campos, El folklore de México.
Tal vez por su amplísima difusión, la melodía de los enanos fue de las más utilizadas por la sátira antifrancesa. De las muchas letras recopiladas se escogió una publicada en El Cucharón, 23 de enero de 1863.
Estos franchutes
ya se enojaron
porque a su nana
la pellizcaron.
Padece insomnios
monsieur Forey *
porque en su triunfo
no tiene fe...
Y mientras tanto
¿qué es lo que hará
monsieur Botella? **
¿toma cognac?
Estos franceses
ya se enojaron
porque sus glorias
les eclipsaron.
Y Pamuceno
¿qué les dirá?
que ya no quiere
ser Majestá.
Que aunque les pese
vuelva a cargar
con sus guaraches
y su huacal...
Esos franchutes
ya se enojaron
porque a su nana
la pellizcaron.
Se hacen chiquitos,
se hacen grandotes
y nunca pasan de monigotes.
Se hacen chiquitos,
se hacen grandotes
y nunca pasan de monigotes.
Batalla del 5 de Mayo
RECIEN FIRMADO EL CONVENIO SOLEDAD
LLEGARON LOS FRANCESES Y ROMPIERON SU AMISTAD
TRAIAN LA CONSIGNA DE ACABAR CON LA NACION
Y DERROTAR A JUAREZ POR ORDEN DE NAPOLEON
CAYERON 10 Y NINGUNO MEXICANO
HIRIERON OTROS SEIS Y EMPEZARON A MATAR
Y A NINGUN FRANCES EN AQUEL CINCO DE MAYO
SE LE VEIAN LOS PIES Y CORRIAN SIN PARAR
LORENCES DIJO EN SU CARTA A NAPOLEON
CON LOS CIEN MIL FRANCESES FACIL ES NUESTRA MISION
MEJOR ES NUESTRA RAZA, TAMBIEN LA ORGANIZACIÓN
PERO LOS MEXICANOS ENSEÑARON LA LECCION
CAYERON 10 Y NINGUNO MEXICANO
HIRIERON OTROS SEIS Y EMPEZARON A MATAR
Y A NINGUN FRANCES EN AQUEL 5 DE MAYO
SE LE VEIAN LOS PIES Y CORRIAN SIN PARAR
EL GENERAL ZARAGOZA COMPROBO
QUE LA LUCHA A BAYONETA CUERPO A CUERPO FUE MEJOR
QUE LOS FRANCESES INVENCIBLES YA NO SON
RESTANDOLE PRESTIGIO AL FAMOSO NAPOLEON
CAYERON 10 Y NINGUNO MEXICANO
HIERIERON OTROS SEIS Y EMPEZARON A MATAR
Y A NINGUN FRANCES EN AQUEL 5 DE MAYO
SE LE VEIAN LOS PIES Y CORRIAN SIN PARAR
CORRIAN A PIE Y CORRIAN COMO TRENES
BRINCABAN LOS MAGUEYES AL DISPARO DEL CAÑON
BRINCABAN NOPALES MAS ALTO QUE LA LIEBRE
Y OTROS SE ARRASTRABAN COMO HERIDO CAMALEON
CAYERON 10 Y NINGUNO MEXICANO
HIRIERON OTROS SEIS Y EMPEZARON A MATAR
Y A NINGUN FRANCES EN AQUEL 5 DE MAYO
SE LE VEIAN LOS PIES Y CORRIAN SIN PARAR
CORRIAN A PIE Y CORRIAN COMO TRENES
BRINCABAN LOS MAGUEYES AL DISPARO DEL CAÑON
BRINCABAN NOPALES MAS ALTO QUE LA LIEBRE
Y OTROS SE ARRASTRABAN COMO HERIDO CAMALEON
Los Cangrejos
LOS CANGREJOS
Procede de Guanajuato, Guanajuato, hacia 1859. Comunicó el ingeniero Alfredo Valle R., de 48 años. Recolección en México, D.F., agosto de 1938.
CORO
Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa delante,
doscientos para atrás.
Casacas y sotanas
dominan dondequiera,
los sabios de montera
felices nos harán.
¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la Libertad!
¿Quieres Inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-já!
Vendrá "Pancho Membrillo" *
y los azotará.
Maldita federata
que aprobios nos recuerda,
hoy los pueblos en cuerda
se miran desfilar.
¿A dónde vais, arrieros?
Dejad esos costales:
Aquí hay cien oficiales
que habéis de transportar.
Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa delante,
doscientos para atrás.
¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la Libertad!
¿Quieres Inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-já!
Vendrá "Pancho Membrillo" *
y los azotará.
Orden, ¡gobierno fuerte!
y en holgorio el jesuita,
y el guardia de garita,
y el fuero militar.
Heróicos vencedores
de juegos y portales,
ya aplacan nuestros males
la espada y el cirial.
Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa delante,
doscientos para atrás.
¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la Libertad!
¿Quieres Inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-já!
Vendrá "Pancho Membrillo" *
y los azotará.
En ocio el artesano
se oculta por la leva,
ya ni al mercado lleva
el indio su huacal.
Horrible el contrabando
cual plaga lo denuncio,
pero entre tanto el Nuncio
repite sin cesar:
Cangrejos, al combate,
cangrejos, a compás;
un paso pa delante,
doscientos para atrás.
¡Zuz, ziz, zaz!
¡Viva la Libertad!
¿Quieres Inquisición?
¡Ja-ja-ja-ja-já!
Vendrá "Pancho Membrillo" *
y los azotará.
Sitio Queretaro
SITIO DE QUERETARO
A continuación se presenta la única canción que se conoce sobre el fusilamiento de Maximiliano. La melodía, al parecer, fue compuesta al mismo tiempo que la letra; sin embargo, el estribillo, ligeramente modificado, corresponde a una canción que comenta la batalla de Puebla de 1862. Esta versión procede de Cerritos, Guanajuato, y fue publicada por Vicente T. Mendoza en su libro La canción mexicana.
En el patíbulo del Cerro de las Campanas
adonde estaban mis compañeros
peleando cual fieles guerreros,
eran Méndez, Mejía y Miramón. *
Ya la muerte va llegando,
compañeros ¡Que dolor!
que por ser emperador
la existencia va a perder
y sus títulos de honor,
toditito va a acabar.
¡Adiós, gobierno imperial!
¡Adiós querida Carlota!
cuando vienes a pelear
de tu lucido Marquéz. **
¡Ah, qué sitio tan fatal!
Desde el cerro de la Cruz
empezaron a tirar
los de piezas rayadas
les gritaban con afán;
los de adentro les decían:
-Echen las piezas de pan-
los de afuera les decían:
-Apérenlas que allá van. ***